La seriedad, el trato cercano y correcto, la calidad de los servicios prestados, la pronta retirada de las lanas y el inmediato pago de las mismas a precios competitivos hacen que nuestros clientes queden satisfechos y confíen en nosotros campaña tras campaña.

Nuestros servicios

Desde Lanas Extremadura S.L. aseguramos:

1. Compra y envasado

L a lana se compra directamente a los ganaderos, haciendo una primera valoración de la calidad de las lanas y estableciendo un precio de compra acorde a las mismas. El precio se fijará en euros por kilogramo de lana.

Las zonas de compra son principalmente las provincias de Cáceres y Badajoz y en menor medida las zonas de Huelva, Sevilla, Ciudad Real y Salamanca.

Al llegar a la explotación ganadera, la lana se encuentra generalmente a granel, formando una pila; pero para su transporte es necesario envasar la lana en sacas o balas. Las sacas tienen una capacidad aproximada de 65 kg de lana y pueden ser de dos materiales: rafia o yute; mientras que las balas están fabricadas de fibras de plástico duro y pueden albergar unos 90 kg cada una. Mediante el uso de una estriba, se amarra una saca o bala que se va llenando de lana por la parte superior. Para almacenar la mayor cantidad de lana posible en cada uno de los envases, un operario se sube a la estriba y pisa la lana, empujándola hacia el interior del envase. Posteriormente los envases se atan: las sacas con cuerda e hilo y las balas con grapas de acero. Por último, y si fuera necesario, se marcan con rotulador para que una vez lleguen al almacén, se conozca la explotación de procedencia.

E n ocasiones, tras entregarles los envases necesarios, son los propios ganaderos los que se encargan de envasar la lana según se procede al esquileo de las ovejas. En tales casos resulta de gran ayuda que las lanas se envasen en una zona sin mucha paja y que las negras se envasen en una saca aparte, separándola de la lana blanca.

Es absolutamente necesario que lanas no estén mojadas y/o con problemas de sarna o polillas. La lana, aunque sea en bajas proporciones, siempre tiene estiércol de la oveja; por eso si se moja se desencadena un proceso de fermentación que hace que la lana se vuelva quebradiza e inservible. Aconsejamos guardar la lana bajo techo y poner sacos de plástico en el suelo en la zona donde se vaya a apilar la lana.

2. Pesaje y pago

L a lana se pesará en la propia explotación ganadera mediante una romana o en el propio camión mediante una báscula para camiones.

Al peso bruto habrá que descontar la tara (el peso de los envases, que variará dependiendo de si se trata de sacas de yute, de plástico o balas) y una vez sabido el peso neto, se pagará de inmediato al ganadero.

3. Retirada y almacenamiento

L os envases de lana (de entre 40 y 100 kg de peso generalmente) se cargarán en uno de los camiones de la empresa, con ayuda de un carga-alpacas si fuera necesario. Posteriormente se procede al transporte hasta el centro de clasificación y almacenamiento de lana en nuestras naves de Trujillanos, quedando reflejado el origen, cantidad y destino de las lanas en el correspondiente documento comercial para el traslado de material SANDACH de la Categoria 3 (Subproducto de origen Animal No Destinado Al Consumo Humano).

Las balas y sacas se descargan y apilan por medio de una carretilla elevadora colocando en diferente lugar las partidas que son más finas (merinas) de las que son más gruesas (entrefinas y con pelo).

4. Clasificación

L as sacas son cogidas de la pila y vaciadas encima de los zarzos (mesas con rejillas), procediéndose al sorteo o clasificación de toda la lana, sacudiendo y estirando el vellón de lana para que caiga la tierra y/o estiércol que contenga. Así, las lanas se van separando en distintas clases atendiendo a su grosor, color y largura (ver sección "Tipos de lana").

5. Prensado y venta

C ada tipo de lana por separado pasa de la cinta transportadora a la prensa, donde se obtienen unos paquetes de lana prensada con un peso que oscila entre 350 y 450 kg, y unas dimensiones de 160X80X80cm aproximadamente.

Los paquetes resultantes son pesados en la báscula y marcados para controlar su clase, lote y peso. Posteriormente se apilan según el tipo de lana hasta el momento de su venta al por mayor.

Diseño original de elemis // Adaptado por @jaime_rgp // Material fotográfico proporcionado por Sara Viviens